Bienvenidos a St. Vicent

Así comenzaba nuestro diario de a bordo del 4º día, una jornada que prometía ser estupenda y que de hecho lo fue, pero muy diferente de lo que esperábamos. Os contaré:
A las 8 de la mañana ya habíamos atracado en el puerto de Kingstown pero al abrir la ventana vimos que no ibamos a poder ir a ninguna parte porque estaba lloviendo bastante. ¡Qué desilusión! Esperábamos que en algún momento dejase de llover y saliese el sol, pero no fue así por lo que decidimos tomárnoslo con calma y pegarnos un día de descanso disfrutando de las actividades del barco. Al final quedó un día muy agradable, en el que pudimos presenciar una puesta de sol maravillosa como podéis ver en la foto, mientras nos tomábamos unos combinados que hacían allí de varios sabores y colores... como no teníamos otra cosa que hacer salvo disfrutar del momento, ya os podéis imaginar... combinado va... combinado viene... combinando colores... ya no sabíamos distinguir entre los colores del cielo y de nuestro vaso, je, je, je.... ¡A FELICIDADE! Aaaaaa felicidade é como a pluma que o vento vai levando pelo ar...