¡¡¡¡Fiesta Margariteñaaaaaa!!!!!

Yujuuuu!
El tercer día no fue el más bonito, pero sin duda fue el más DIVERTIDO. Nos llevaron a la playa y a recorrer Isla Margarita en un autobús que iba dando el "cantazo" con todos nosotros dentro.
Todo empezó de forma tranquila, subimos al autobús (una carraca vieja pintada de colores chillones sin puertas ni ventanas y con altavoces gigantes por todas partes). Allí nos esperaba una guía muy pintoresca y algo chalada pero que era superdivertida, nos dijo que no nos preocupásemos que lo ibamos a pasar en grande y que después de 6 ponches de ron nos iba a importar muy poco todo. Así fue como poco a poco nos fue introduciendo en la gran FIESTA. Nos dio unas cintas de colores para ponernos en el pelo y unas latas de refresco llenas de cosas para hacer ruido tipo maracas, nos puso la música caribeña a toda potencia y le metió caña a Luisito, el conductor del autobús. A cada uno de nosotros nos repartía sin parar ese ponche fresquito con hielos, que entraba que daba gusto, y de pronto nos vimos inmersos en una discoteca andante, el autobús se movía al ritmo de la música y de todos nosotros bailando y cantando sin parar. Fue un día realmente divertido, a nuestro paso toda la gente de allí (que son muy simpáticos) nos saludaba y sonreía jaleando al paso del autobús marchoso... Genial, un día de playa y juerga a tope que no olvidaremos.

Blue Curaçao

Día 2: esta noche se movió bastante el barco, pero por la mañana nos enteramos que había habido una tormenta durante la noche (nos lo comentó una chica que tenía el camarote encima de nosotros: dijo que se levantó a mirar por la ventana porque notaba el vaivén y se asustó un poco). Por la mañana al despertarnos ya estábamos en Curaçao. A las 8:30 teníamos que estar listos para irnos.

Después de un buen desayuno fuimos a ver las cuevas de Hato, donde hay unas formaciones naturales de estalagtitas y estalagmitas por donde moran unos cuantos murciélagos. El guía, que era un cachondo, nos dijo que igual no salíamos de allí como molestásemos un poco a esas pequeñas criaturas... je, je, realmente el tipo era para verlo.

Después de dar un paseo por la isla y visitar su parte más salvaje, con acantilados donde rompían las olas con mucha fuerza, nos llevaron a un sitio donde se podía degustar la sopa de iguana. Sí, habéis leído bien, allí hay iguanas por todas partes porque es una isla muy desértica donde hace mucho calor todo el año y hay mucho sol, te las puedes encontrar en la carretera o en la copa de un árbol. El sitio en cuestión estaba cerrado, aunque si os soy sincera yo no creo que la hubiese probado.

Por último pasamos el resto del día en una de las maravillosas playas que hay allí. Para qué contaros, mirad la foto y sobre todo (insisto) ese color que tiene el agua del mar...

Hooooooooooooola cyberespacio

Todo empezó así...

Tras 8 horas de avión desde Barajas llegamos a la Isla de Aruba, al noroeste de Venezuela y al sur del Caribe. Es una isla que pertenece a las Antillas holandesas junto con Curaçao. Allí hablan papiamento, que combina el portugués, francés, español, inglés y algunas otras que no recuerdo pero no hay problema, entienden bien nuestro idioma.

Nada más llegar a la isla y salir del avión nos pegó una gran bofetada de calor estupenda, llena de humedad... y claro, como veníamos del frío español de esta Semana Santa, todos con abrigos y jerseys que nos fuimos quitando rápidamente.

Pronto embarcamos en el Blue Moon y lo primero que hicimos después de darnos una vuelta por el barco para conocerlo todo, fue lo que veis en la foto: ¡qué buena y qué fresquita estaba esa primera cervecita! En ese momento brindamos por los próximos días que nos esperaban, llenos de ilusión e impacientes por ir a la playa. Como estábamos cansados por el viaje, nos fuimos pronto a dormir mientras el barco zarpaba casi a media noche.

La Alhambra

Tras recibir vuestras peticiones, aquí dejo estas fotitos de la Alhambra, esta vez sin "bicho" para que las disfrutéis. Son de las pasadas Navidades: la de arriba está hecha desde el mirador de San Nicolás, mientras que la de abajo la hicimos desde un restaurante muy pintoresco al que fuimos a cenar que estaba escondido en las calles del Albaicín.

¡Hola navegantes!

Este es uno de los últimos paraísos que he visitado. En el mar puedes ver el cielo porque el color que tiene el agua es alucinante. Se encuentra un poco lejos de aquí pero es un lugar que merece la pena conocer al menos una vez en tu vida... está en Los Cayos de Tobago, unas pequeñas islas vírgenes que hay cerquita de Venezuela. Espero ir contando poco a poco como fue el viaje.

BIENVENIDOS

¡Hola a todo el mundo!

Este es mi primer mensaje, pero habá muchos más.
He creado este blog en un principio para contaros mis aventuras por distintos países de nuestro variopinto mundillo...
Prometo colgar fotos para que podáis comentar lo que queráis.

¡¡¡Saludos!!!

Cris