lunes, 9 de noviembre de 2015

Cementerio de San Isidro

Dicen que cuando dejan de soñar contigo despareces.



Porque no eres más que una figura que habita en la imaginación de quien te crea.

No sé si habremos desaparecido ya de aquella calle medio desierta donde nos encontramos,
en la puerta de un cementerio...
No sé si quedará alguna huella de ti y de mí que aún no se halla borrado,
del olor de nuestros cuerpos o del eco de tu risa en la parte de atrás del coche,
mientras me decías tonterías que solo tú y yo podíamos entender...

Esas tonterías que dan vértigo,
que hacen que un hueco vacío se instale en tu estómago antes de irte
porque no sabes si desparecerás...