miércoles, 5 de septiembre de 2007

Locronan, "Pequeña ciudad de carácter"



Acurrucada en la falda del monte, rodeada de bosques, se encuentra Locronan con sus casas de granito azulado al pie de la torre cuadrada de su iglesia. Locronan ha sido declarada "Petite citè de caractère" y "Uno de los más bellos pueblos de Francia".

Es un pequeño pueblo peatonal, por lo que tuvimos que dejar el coche en un aparcamiento fuera del mismo (hasta el parking era bonito allí os lo aseguro). Se trata de una maravilla medieval que fue ocupada por los celtas en la antigüedad, sus calles están todas empedradas y hay espacios verdes y flores por todos los rincones. Fuimos paseando hasta la plaza central donde está la iglesia grande, esta preciosa plaza ha servido como decorado de más de 30 películas como “D’Artagnan” de Claude Barma o “Tess” de Roman Polanski.
Las calles de alrededor son todas una maravilla, como por ejemplo la rue Moal, el antiguo barrio de los tejedores que tiene al final una preciosa capilla, un calvario y una fuente; la rue Saint Maurice o calle de los artesanos; o la rue des charretes con dos de las casas más bonitas del pueblo. Todas ellas con edificios y tiendas que parecían sacadas de un cuento, no faltaba ni el típico carro con un caballo conducido por un tipo muy pintoresco.

Comimos pronto porque nos hicimos rápidamente al horario de estas gentes, a las 12:45 ya estábamos en una creperie en la plaza llamada "Ty-Coz", donde tomamos los mejores crepes de queso de cabra, bacon, champiñones... y unos dulces riquísimos de praliné o mantequilla salada.

Después de comer compramos algunas cosas de recuerdo, así como productos típicos de la gastronomía bretona como cervezas, mermeladas, merengues, chocolates, en fin, como veis hemos vuelto con unos kilos de más (tanto de felicidad como de relleno de michelines, je je).

El día continuó, pero eso os lo contaré más adelante porque creo que Locronan merece un espacio único e independiente (para disfrute personal ¿no creéis pájaros chicos?)