En fin, navegantes, como todo lo bueno se acaba (snif snif) nos tenemos que quedar con los mejores momentos. Espero haber recogido lo mejor de este increíble viaje y que lo hayáis disfrutado con nosotros.
De los últimos días no hay mucho más que contar, fueron de navegación a bordo y de vuelta a casa. Una última anécdota: al salir de allí hacía un calor espantoso y claro, nos metimos al avión con nuestras sandalias y nuestras camisetitas de tirantes... imaginaros cuando salimos del avión en plena semana santa en Madrid y os reiréis un rato.
¡Hasta otra!
martes, 3 de julio de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)