lunes, 22 de marzo de 2010

Amor propio

A veces me pregunto quién soy yo.
Es fácil, yo soy Yo. Soy Tú.
Que estás ahí, en alguna parte, esperándome como yo te espero y te busco cada día.
Y admiro tu belleza natural y te valoro por encima de todas las cosas
¿que soy egoísta? Sí, espero seguir siéndolo por ti.

Soy Yo, que me río de ti bastante menos de lo que me gustaría hacerlo,
que aún tengo que vencer algunos miedos, que aprendo a amarte cada día.

Soy Tú, con todo tu ser.
Con toda tu alma.
Y te quiero, aunque a veces se me olvida decírtelo o no sé cómo hacerlo.
Y no me importa mostrar sensibilidad,
no quiero que me importe ser vulnerable para mostrarte una vez más cuánto te amo...
cuánto hay de mí en ti...

Eres Tú.
Dame la mano, llévame contigo donde no existe el miedo,
donde no hay nada que nos pueda hacer dudar,
sabes que ese lugar está tan cerca...

Tú.
Que siempre me perdonas,
que aguantas todas mis manías y que me quieres a pesar de mis fallos,
que me acaricias por dentro.

Tú.
Que te das cuenta de que puedes conseguir todo lo que te propongas con entusiasmo,
empeño, entrega. Aunque otros no crean en ti.
Viviendo todas las cosas como si aún fuésemos niños, con asombro,
ensimismados con lo más sencillo como cuando jugábamos a ser héroes.
Pero esta vez de verdad.

Sabiendo que todo es posible, que la magia existe...